Jugar para aprender – El Financiero Tendencias de Economía

En los métodos de enseñanza-aprendizaje hay una forma muy particular que facilita los procesos de forma eficaz, me refiero al juego. Jugar es divertido y favorece la adquisición de conocimientos en cualquier etapa de nuestra vida, pero tiene una especial importancia en los niños y adolescentes.

Al contrario de lo que podría pensarse, el juego es una vía muy poderosa para apropiarse de información, habilidades y competencias para la vida, que van más allá del ámbito educativo. Sin duda, el juego es un aliado del desarrollo cognitivo, especialmente en esta época de profundos cambios.

Según The Lego Foundation en Aprender jugando: nuestra definición: “Desde los primeros momentos de la niñez, las niñas y los niños tienen un potencial increíble para aprender sobre el mundo a través del juego. En las últimas décadas, la comunidad científica ha encontrado cada vez más pruebas de que los bebés aprenden, se conectan y se involucran constantemente con su entorno a través de experiencias de juego positivas ”.

De hecho, el juego saca lo mejor de nosotros y nos invita a participar activamente, llevándonos incluso a darle un propósito a nuestra propia vida, al tiempo que permite que la relación con los demás sea cercana y significativa.

Por supuesto, existen juegos diferentes para cada edad y según finalidades definidas, que conviene tener en cuenta para sacarle el máximo partido. Pero en general, jugar sirve para lograr acuerdos, tender puentes de comunicación, lograr objetivos, aumentar la confianza, establecer metas y estimular la imaginación.

Según The Lego Foundation, hay cinco características de las experiencias de juego que sirven al proceso de aprendizaje: 1) es agradable o alegre; dos) ayuda a encontrar significado en lo que se está aprendiendo; 3) produce mentes activas e involucradas y pensamiento enfocado; 4) fomenta el pensamiento iterativo (experimentación); Y 5) promueve la interacción con otros …