Línea 12, más allá de la responsabilidad inmediata Tendencias de Mexico

La tragedia evitable de la Línea 12 del Metro (ni accidente ni incidente; negligencia criminal) ha sido analizada desde la perspectiva de la responsabilidad. La novedad es que esta vez las críticas han sido demoledoras, ya que los responsables no pueden culpar al pasado neoliberal. Los involucrados pertenecen al cuarto trimestre y al círculo cercano de AMLO. Todo indica que, a un problema de mal diseño y ejecución de la obra durante la gestión de Marcelo Ebrard, se sumó el problema de la falta de mantenimiento durante los dos últimos años de la gestión de Florencia Serranía y Claudia Sheinbaum.

Un análisis detallado y riguroso del proceso de toma de decisiones en torno al diseño y construcción de la Línea 12 muestra que la prisa de Ebrard por terminarla e inaugurarla antes de dejar el gobierno del DF fue un factor decisivo para la mala gestión del proyecto en sus cuatro ejes fundamentales. Ver “Un desastre organizacional anunciado”, de Silvia Blancas, Marcos Hernández y David Arellano, publicado en la revista CIDE, Gestión y Política Pública, marzo de 2018.

En cuanto a las omisiones de mantenimiento, el Informe de Gobierno Sheinbaum 2019 no dice nada sobre el Metro y en el informe 2020 se menciona la rehabilitación de los trenes de la Línea 3; la modernización de la estación Buen Tono, donde se ubica el centro de operaciones del Metro, que, a pesar de los 87 millones de pesos invertidos, se incendió en enero de este año; el cambio de imagen e iluminación de algunas estaciones de la Línea 1; la sustitución de 47 escaleras mecánicas en 15 estaciones. En la Línea 12 no se realizó ningún mantenimiento que merezca ser reportado y solo se anuncia el inicio de las obras para ampliarla de Mixcoac a Observatorio.

Quién sabe qué daños harán para librarse, por no decir, de la pena que amerita la muerte por negligencia de 26 inocentes y un enorme daño económico, sino más bien la simple renuncia de los cargos …