Este fin de semana se juega la jornada 13 de Grita México A21. Y para Pumas, la presión por ganar y buscar una de las últimas oportunidades para llegar a la fase final se le puede escapar si no consigue un resultado positivo este domingo ante el conjunto Bravos de Juárez.
El equipo universitario marcha en el puesto 17 con solo ocho unidades y recibe a un equipo fronterizo que en las últimas semanas se ha recuperado bajo el mando de su entrenador, Ricardo Tuca Ferretti y está en el décimo lugar de la clasificación.
Un ingrediente especial que tiene este compromiso es el posible regreso de la afición al Estadio Olímpico Universitario, que no recibe gente desde marzo de 2020, debido a las condiciones de la pandemia.
“Esta pausa (para la fecha FIFA) nos ayudó mucho. Ganamos el partido que tuvimos el fin de semana pasado, pero sobre todo nos lo tomamos muy en serio. Estamos dispuestos a levantar la mano en la competición, pero sabemos que el torneo es cada vez más cerrado ”, dijo el mediocampista Erik Lira.
La contención, una de las más regulares de la plantilla con diez partidos disputados, seis de ellos como titular, cree que han mejorado en las últimas semanas pero que no se han visto favorecidos en los partidos.
A pesar de lo ocurrido en la jornada 12, al final del partido contra América, donde parte de la afición del equipo se vio envuelta en problemas de violencia, creen que el regreso de la gente debe ser una motivación y una presión.
“Hemos vencido y lo sabemos. Pero es un factor que nos hace mucha ilusión. Es la primera vez para mí y es un sueño. Solo creo que todos tenemos que ser responsables y trabajar para que no haya problemas y que la normalidad vuelva pronto. Esperamos darles alegría ”, resaltó.
Por último, Lira dio importancia a la presencia de Miguel Mejía Barón como presidente deportivo: “Es un chico muy cercano, que conoce bien al equipo desde sus inicios. Se ha acercado a nosotros para darnos consejos, nos visita mucho en los entrenamientos. Nunca imaginé tenerlo al lado de un histórico ”.