Investigadores de Instituto Politécnico Nacional (IPN) identificaron un posible biomarcador que facilita el diagnóstico y tratamiento oportuno del cáncer de mama triple negativo, uno de los subgrupos más agresivos y casi incurables en estadios avanzados.
Este potencial biomarcador consiste en una variación en el material genético de las células, que solo ocurre cuando la persona está enferma de cáncer triple negativo y ayuda a diferenciarlo de otros tipos de cáncer de mama, explica el profesor e investigador de la Facultad de Medicina, Ismael. Vásquez Moctezuma.
El veinte por ciento de los casos de cáncer de mama son triple negativo y, de estos últimos, hasta el 14% de las mujeres mueren, explicó.
En colaboración con el Instituto Nacional del Cáncer (Inca), los investigadores estudiaron 26 muestras de tejido con cáncer de mama triple negativo y en el 60 por ciento de los casos encontraron esta variación, que, a su vez, no se observó en muestras de tejido sano.
“Encontramos que este cambio está presente en tumores que recién comienzan a detectarse, que es un marcador candidato para este tipo de cáncer”, dijo Ismael Vásquez a El Heraldo de México.
La aplicación directa del hallazgo sería el diagnóstico más rápido mediante análisis de sangre o biopsias. Pero primero, los miembros de IPN tendrán que hacer una segunda fase de estudios para comparar muchas más muestras de otros subtipos y tumores. Si tienen éxito, el siguiente paso será identificar, a partir de este biomarcador, algunas dianas terapéuticas, es decir, lugares o sustancias en células susceptibles al desarrollo de fármacos específicos.
El cáncer triple negativo, explicó Ismael Vásquez, se llama así porque las tres dianas terapéuticas más habituales de otros tipos de cáncer de mama no se expresan y por tanto los tratamientos que atacan estos puntos no funcionan. Estimó que la investigación tomará otros cuatro años y requerirá recursos federales o incluso fundaciones en otros países.
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