El teatro cayó – El Financiero Tendencias de Economía

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y así como la imagen de Lozoya en Hunan destruyó el mayor teatro judicial jamás intentado en el país, la imagen del exdirector de Pemex, el pasado viernes, habló por sí sola. Volvió a estar solo, sin su padre, Emilio Lozoya Thalmann, sin un amigo, sin un primo, sin Doris, sin un hermano o compadre, como Eduardo Molina, socios -por no decir cómplices- como Froylán Gracia y Enríquez Autrey, cuando el Fiscal Manuel Granados leyó a las 13:27 los delitos por los que él y su madre, Gilda, fueron acusados. Parecía viejo, muy canoso, flaco y, por encontrarse en prisión preventiva justificada, vestía de color beige con camiseta, chaleco y pantalón tipo Dockers; Llevaba también una máscara, seguramente para ocultar sus gestos, que se ponía y quitaba a su antojo.

Hoy les traigo la crónica de la causa 261/2019, audiencia 13 en la sala 1, en la que, finalmente, la FGR, Pemex y la UIF acusaron a Lozoya y a su madre, Gilda, por los delitos de delincuencia organizada y lavado de activos. de dinero, y él, además, por cohecho.

La audiencia en el Reclusorio Norte comenzó con 37 minutos de retraso debido a la carga de trabajo del centro de justicia, ya que no había espacio disponible.

En las presentaciones, eso sí, a los pocos minutos del inicio comenzaron las sorpresas

Luego de que se presentaran los dos representantes de la FGR, el de Pemex dijo: “Quiero hacer una manifestación”, y luego el de la UIF.

Propios y ajenos nos quedamos con la cara deWhat! Algunos decían: “Ya llegaron a un acuerdo y Lozoya se va hoy a casa con él y el país”; Otros decían: “Él no va a salir”.

Luego de que sus abogados se presentaran, Rojas Pruneda presentó a su cliente como un niño héroe. Palabras más palabras menos, decía que Emilio era un joven prodigio, una de las 40 promesas menores de 40 años de Davos. Solo faltó decir que lo consiguió gracias a su suegra, que hoy en día no debería quererlo para nada. Luego dijo que como siempre había sido rico, no necesitaba haber robado un solo centavo. Ah, y que la única asociación entre Lozoya y su familia era la empatía y el amor. Seguramente prefirió olvidar que, mientras su madre estaba arraigada, su hermana huía de él y su esposa con orden de arresto en Alemania, el delincuente confeso cenaba plácidamente con sus amigos en Hunan. Al final de esta presentación, le pidió la palabra al juez para que hablaran Lozoya y su madre.

Lo que, de nuevo, hizo pensar a propios y extraños que ya había arreglo.

Emilio empezó a mentir…

Pues dijo que había accedido a ser extraditado para buscar el criterio de oportunidad, mentira, no fue extraditado, sino que accedió a venir a México. Que había denunciado que la reforma energética había sido aprobada con sobornos – mentira. Que, si bien se había comprometido a reparar el daño solicitado por Pemex y la UIF desde abril del año pasado, el acuerdo quedó suspendido, pero que -inhala y exhala- fue su decisión seguir colaborando con la FGR y -fuerte- para ratificar! denunciándolo! En otras palabras, sigue mintiendo.

Su mamá dijo que…

El miércoles 8 de marzo había sido el Día Internacional de la Mujer y que ella lo había celebrado con mucho arraigo, que llevaba más de mil días así porque se le imputaban hechos que no constituían delito. Le pidió al presidente AMLO que dejara de usar a las mujeres como rehenes. Luego preguntó ¿por qué los culpables están libres? ¿Dónde está la justicia? ¿Por qué nos persiguen si ya cumplimos con todo?

Sin habla.

Luego de escucharlos, el juez le dio la palabra al representante de Pemex y escuchamos: “Queremos acusar a Emilio Lozoya ya su mamá”; luego escuchamos al representante de la UIF decir lo mismo.

Se imaginan? Sí, todos estaban con la boca abierta.

El juez preguntó: ¿no hay condiciones para un acuerdo?

La respuesta fue: no.

El orgullo es un mal consejero

Baste decir que la defensa de Emilio pidió -toma otra fuerte y doble- que, por falta de personalidad jurídica como víctimas, Pemex y la UIF desaparezcan del juicio.

Tras escuchar sus alegatos, los de la fiscalía, los de Pemex y los de la UIF, el juez concluyó que sí tienen personalidad como víctimas u ofendidos y, por tanto, la audiencia continuó.

Entonces, la defensa volvió a pedir la palabra y le dijo al juez, señoría, con todo respeto, vamos a utilizar todos los recursos legales a nuestro alcance (un amparo), por lo que le pedimos que suspenda la audiencia, también porque la señora Gilda se siente mal. El juez respondió que no, que esta audiencia se debió haber hecho dos audiencias antes y que iban a seguir adelante y que legalmente podían hacer lo que consideraran mejor.

La justicia, dice Coello Trejo, siempre llega

Así, el viernes 10 de marzo, la FGR leyó a Lozoya y a su madre Gilda los delitos por los que se les acusa. Lozoya no se quitó la máscara.

Luego vino una serie de cuestiones meramente procesales, comenzando el período de prueba.

Primero, la defensa tenía que decir qué evidencia objetaba y, bueno, creo que objetó todas; de hecho, fueron ocho los que les dieron tiempo.

Entre los que objetaron estaban las apariciones en línea de ejecutivos de Odebrecht de Brasil, y el juez las desestimó; es decir, podrán aparecer.

Según el nuevo sistema penal acusatorio, el criterio pro persona es por el que deben regirse los jueces, y como en México nos regimos por la Constitución y aquí existe el secreto bancario, echó atrás los estados de cuenta de Lozoya en Suiza, los recibos de los depósitos de la costa afuera de Obedrecht a las empresas Zecapan y Latinoamericana de Lozoya, por no tener control judicial, así como una correo electrónico entre dos personas que les enviaron a las autoridades de Nueva York sobre documentos del caso Odebrecht, porque, dijo, eran comunicaciones entre particulares y no tenían sus permisos.

¡Ah, y cómo dejar de mencionar que Manuel Granados pidió a los abogados de Lozoya que dejaran de hacer impertinentes intervenciones!

Sin estas pruebas, ¿está perdida la batalla? No

Bueno, el dinero está en las cuentas de Emilio Lozoya y durante el juicio él no puede mentir, entonces… la FGR lo acusó a él ya su familia de ser los únicos beneficiarios del cochupo de Odebrecht y el dinero está en sus cuentas.

Espero que con esto dejen de perseguir a Jorge Luis Lavalle, Carlos Treviño y Ricardo Anaya, por las mentiras de Lozoya para salvar el pellejo, porque la multiplicación de los panes no existe.

la cereza del pastel

Para ingresar al área de audiencia, todos sabemos que está prohibido ingresar con dispositivos electrónicos, y no me creerán, ¡pero alguien entró con uno y lo estaba usando! ¿Quien fue? Miembro del equipo de defensa de Lozoya. Te digo…

lic Ontiveros, el dinero de Odebrecht nunca llegó, como usted dijo, en maletas, sino que está en las cuentas de su cliente, que no pagó a su ex abogado. No voy a hacer lo mismo contigo.

Por cierto…

¿Ya investigaron el SAT, la SHCP y la UIF de dónde sacó Emilio 31 millones de pesos en efectivo para prestárselos a Autrey?

Hoy continuará la audiencia para ver qué pruebas se descartan y el juez deberá fijar la fecha en la que comenzará el juicio.