La esperanza en medio del caos Tendencias de Mexico

Dados los tiempos difíciles que están pasando en las familias debido a la nueva ola de infecciones del virus Sars-Cov-2 que provoca la enfermedad del covid-19 y debido a las dificultades económicas, sociales y emocionales, es el momento de mantener la esperanza, a pesar de lo complicado que ha sido el camino.

Hoy toda la población vive en medio del sufrimiento y el dolor por la partida de seres queridos, por las complicaciones que está dejando la enfermedad, por la falta de alternativas para tener una mejor calidad de vida, por problemas económicos. , por el aumento de la inseguridad, por la falta de certeza.

Es difícil decirle a la gente que tenga esperanza frente a tanto dolor y sufrimiento; sin embargo, a medida que el camino comienza a oscurecerse, una luz en la carretera parece ofrecer una nueva esperanza. Hoy para muchos no hay esperanza, pero todo depende del espacio en el que se busque, en el que se construya.

Doctores cansados; enfermeras que trabajan en turnos dobles y triples; socorristas que transportan a cientos de pacientes; abuelas y abuelos despidiéndose de los nietos; padres y madres que se alejan de sus hijos e hijas; Los niños viendo partir a sus seres queridos, son parte de los sufrimientos que se viven a diario y que se van acumulando sin que parezca que va a llegar un final.

¿Cuándo tiene que desaparecer el dolor? ¿Cuánto sufrimiento tienes que sentir? ¿Cuánta incertidumbre está por venir? ¿Cuántas desgracias van a experimentar? El panorama parece complicado en el marco de la tercera hora de contagios, al inicio del nuevo curso escolar 2021-2022. Las palabras de aliento no son suficientes ante tanto dolor.

Ante la adversidad y la pérdida, hay sufrimiento, llanto y oración conjunta. Si el dolor es intenso, la única forma de sobrellevarlo es en unión con los más necesitados, con el que más problemas enfrenta, con el que más sufre.

El camino por delante sigue siendo incierto, los momentos difíciles continúan como piedras y ahora no queda más que seguir aprendiendo. Hoy más que nunca es necesario aprovechar cada momento, cada momento, cada espacio. No sabemos si estamos ante un día más o un día menos; sin embargo, cada segundo vale la pena disfrutarlo al máximo como si fuera el último.

A pesar de todo, creo en un mundo mejor; Estoy convencido de que la adversidad puede hacernos mejores personas; Confío en que estemos aprendiendo de las dificultades; y estoy seguro de que en medio de la adversidad, la esperanza permanece y el resultado será un mundo mejor.

jaime.zambrano@milenio.com

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