A pesar de que el sueño es esencial para un estilo de vida saludable, las sociedades modernas duermen cada vez menos, debido a factores como condiciones médicas, ambientales y trastornos del sueño, donde uno de los más comunes es el insomnio, dijo José Halabe Cherem, académico de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
En teoría, los seres humanos deberían dormir alrededor de ocho horas, pero los últimos estudios indican que duermen menos de siete, por lo que el ciclo de sueño tampoco es exitoso, que debe ser compuesto por cinco etapas, y aunque todos son importantes, los dos últimos se refieren al sueño profundo.
El insomnio es un síntoma y no una enfermedad. Se manifiesta por dificultad y / o mala calidad del sueño, de ahí que existan tres tipos diferentes de insomnio: el transitorio, que puede durar hasta dos semanas; el largo plazo, que se extiende hasta un máximo de un mes; y crónico, que puede durar meses o años.
El también presidente de la Academia Nacional de Medicina de México remarcó que “prácticamente toda la población padece de insomnio en alguna etapa de su vida y entre el 30 y el 40 por ciento lo tiene de forma permanente”.
Sufre insomnio puede estar relacionado con algunas enfermedades o síntomas como calambres nocturnos, síndrome de piernas inquietas, depresión y ansiedad, enfermedades cerebrales degenerativas o traumáticas, demencia, Parkinson, epilepsia, asma nocturna, entre algunas otras.
Causas y consecuencias del insomnio.
Este desorden Puede desarrollarse por causas extrínsecas, como una mala higiene del sueño., es decir, no tener cama ni iluminación adecuada; factores ambientales, así como el uso de fármacos sedantes y estimulantes e incluso alcohol.
No dormir bien, dormir poco o no, afecta negativamente al cuerpo humano, no solo te sientes más cansado, sino puede afectar el desempeño laboral, acelerar la aparición de enfermedades metabólicas y reducir la esperanza de vida.
Y lo que es más, el insomnio puede provocar obesidad, aumentar la descomposición de diabéticos o problemas cardíacos; así como el desarrollo de trastornos psiquiátricos y la disminución de la función inmunológica.
José Halabe destacó que “el insomnio ya está incluido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dentro de los grandes problemas de salud pública” por lo que recomienda tener hábitos de sueño adecuados: acostarse y levantarse al mismo tiempo; evite las siestas largas durante el día; limite la ingesta de alcohol, cigarrillos y bebidas con cafeína al menos cuatro horas antes de acostarse, evite la actividad física vigorosa antes de dormir.
Bgpa